El tratamiento del cáncer se basa principalmente en los tratamientos médicos de quimioterapia y radioterapia, pero la cirugía tiene también un papel muy importante. El cirujano plástico participa, de forma muy activa, desde las primeras fases de la detección del cáncer.
Se encarga de la extirpación de grandes tumores de cabeza y cuello o realiza cirugías que permiten, por ejemplo, la preservación de extremidades en casos de sarcomas, evitando así la amputación de la extremidad afectada.
La cirugía reparadora oncológica, una vez extirpado el tumor, se centra en la recuperación funcional y estética de la parte afectada. Aplicamos las últimas técnicas microquirúrgicas, endoscópicas y la cirugía regenerativa con células madre, para intentar que la recuperación física y emocional del paciente sea lo más rápida y satisfactoria posible.